Desde sus inicios, 7 Colores se ha caracterizado por ser una viña completamente diferente en el tradicional mundo del vino. Un ejemplo de esto es su línea Reserva, la que tiene un portafolio que mezcla cepas tintas tradicionales con otras variedades patrimoniales. Sin duda una propuesta innovadora, peculiar y muy llamativa.
Con la línea Reserva, el enólogo Rodrigo Moletto creó un portafolio con el que busca romper paradigmas y crear mezclas innovadoras y provocadoras, que no sigan patrones establecidos, en el que todos los vinos tengan mezclas de variedades clásicas o tradicionales y cepas patrimoniales.
Desde su lanzamiento, la viña ha destacado por su inusual propuesta, lejos de la formalidad con la que muchas veces se asocia el mundo del vino, gracias a un diseño llamativo y a mezclas de variedades con total libertad, que dan como resultados vinos de gran balance, redondos y muy atractivos.
Su portafolio está compuesto por Cabernet -Sauvignon País, un vino proveniente del valle del Maule, donde el Cabernet Sauvignon aporta sus características varietales y el País, su nota rústica y fruta roja. Se trata de un vino con aromas a frutos negros, como el maqui y el arándanos y en boca es de cuerpo medio y agradable persistencia.
El Carmenère-Cinsault, también del valle del Maule, es un vino sabe, especiado y frutoso, que marida excelente con quesos, pastas y carnes blancas. En este caso el Carmenère entrega toda la fruta negra al vino, y la cepa Cinsault, la roja.
El Merlot -Malbec, por su parte, es un vino de color rojo violeta, con matices púrpura. Tiene aromas a frutos rojos, como moras y arándanos, y a hierbas. En boca es frutal, jugoso y de taninos firmes. Es de cuerpo miedo, fresca acidez y buena persistencia. Aquí, el Malbec, es el que entrega notas herbales al Merlot.
En cuanto a las variedades blancas, el Sauvignon Blanc -Torontel, es un blend en donde el Torentel aumenta la amplitud aromática de la cepa Sauvignon Blanc, de forma en que ambos se complementan en las notas frutales y florales. Se trata de un vino fresco, frutal y de tensa acidez, con un cuerpo equilibrado y de un largo final.
El Chardonnay-Semillón por su parte, es un vino de carácter cítrico, con notas frutales recuerdan a peras, manzanas verdes y piñas frescas. Es de cuerpo medio, cremoso y de muy buena persistencia.
Finalmente, el Rosé de la línea Reserva de 7 colores, proviene del valle de Casablanca y se trata de un vino rosado pálido muy vivo. En nariz, tiene aromas a frutos del bosque como frambuesa, frutilla y agradables notas florales. En boca, es delicado y de fresca textura.